El Lleu-Lleu muy al interior.

El Lleu-Lleu muy al interior.

Somos la Nación Mapuche,¿porque somos Nación?.

Chile no tiene ,ni nunca a tenido jurisdicción ni soberanía al sur del Rió Bio-Bio,solo tiene una ocupación militar impuesta a sangre y fuego con genocidio , masacre,asesinatos,muertes;mas de 7 delitos contemplados en el derecho Internacional.Para justificar todos sus delitos Chile crea le ley 2 de Julio de 1852,que permite el avance del ejercito de la frontera,con el Asesino Cornelio Saavedra a la cabeza de esta ejecución denominado "Pacificación de la Araucanía",plan maquiavelista que no fue sino el plan de exterminio de una Raza en beneficio de colonos y latifundistas herederos de sed de Sangre.Hoy son los mismos herederos quienes persiguen y asesinan en nombre del progreso a nuestra gente;Sanguinarios por naturaleza.Todos,todos los cargos y rangos impuestos al sur del Bio-Bio no tienen sustentación legal ni constitucional;todos son solo cómplices de Genocidio.

Nación Mapuche así lo establecen 28 Tratados Internacionales.

domingo, 1 de abril de 2012


CAÑETE CIUDAD HISTORICA: algunas enseñanzas de la Batalla de

 

Tucapel, 458 años después del triunfo militar mapuche sobre Pedro de Valdivia.


.
Cañete se considera un pueblo histórico, pero en realidad sufre amnesia histórica, sus autoridades olvidan sus mas gloriosas paginas, claro esta, el asunto es que esta historia no la escribieron los que hoy se creen dueños de sus fronteras, esta la escribieron los mas grande generales de mi pueblo, triunfadores absolutos en Tucapel y de toda la guerra de Arauco.

Me parece que es entonces por esto que los ilusos criollos que fundaron Cañete solo se quedaron repitiendo, “Que quiere vuesa merced que hagamos sino que peleemos y muramos”. Y como corolario, siguieron su intrincado instinto, esa frase de derrotados la incrustaron en el escudo del Cañete actual.

Claro, fines de diciembre del año 1553, es decir 458 años atrás, en un mes como este los generales españoles encabezados por Pedro de Valdivia mordían el polvo de la derrota en la batalla de Tucapel  y Lomas de Likauquen, era así como los mapuche labkenche le indicaban a los que en esos momentos dominaban el mundo que aquí, en estas tierras, lo único que se quería ser,  era seguir siendo libre.



La historia de Cañete enseña que las paginas escritas en Paicaví, Cayucupil, Tucapel, Llenquehue o Lloncao,  no son lineales, y que para defender sus territorios nuestros antiguos emplearon asta  las formas mas agudas de lucha, eso era lo que tenían a su alcance, por eso estas son validas hasta hoy día.

Pero la historia de opresión del continente no es de ahora, comenzó con la llegada en 1492 de Colon a América, ese proceso de conquista parió en 1810, es decir 328 años después, un criollo colonial tan igual de perverso como lo fue su pretendida madre patria España.

Esa maldad se consumo en Cañete a través de narraciones históricas que negaron totalmente nuestra existencia, plasmándose historietas instrumentalizadas de una historia oficial contundentemente racista, la misma que hasta hoy dia alimentan pretendidos villalobistas locales, su ceguera negacionista de la historia real es la que no les permite ver que Cañete vive en la historia universal gracias a las gestas de Lautaro, Paicaví y Caupolican.

Pero mirando un poco mas allá de la fecha histórica, la Batalla de Tucapel, La verdad es que estas lecturas sesgadas de la historia local siempre tuvieron un mismo fin, negar nuestra existencia de manera que se impida alcanzar algún reconocimiento, y sabido es que en el mundo occidental lo que no es reconocido, no existe, y que por lo tanto ese sujeto una ves que se le ha  anulado su historia, no puede reclamar una restitución de facto de sus derechos sociales, económicos, políticos y culturales.

Pero no hay que ser iluso, esta actitud también tienen otro alcance, conformar una ciudadanía  homogénea donde no se permitan fracturas internas, menos luchas identitarias que cuestionen el carácter  monolítico único e indivisible de una comuna que es ampliamente pluricultural.

La perversidad hispánica  tuvo un fin claro, exterminar física y culturalmente todo lo era indígena, de manera que el criollo chileno nazca con un sentimiento de vergüenza de llevar sangre de seres considerados por occidente como inferiores, fue de esta manera como el criollo cañetino sacrifico sus patrones culturales mapuche y comenzó su largo trajinar en búsqueda de sus raíces europeas, llegando incluso a considerar que España, Italia o Francia eran sus cimientos  culturales.

A modo de conclusión, el brillante triunfo militar mapuche en la batalla de Tucapel, devuelve a Cañete el sitial histórico que la convierte en depositaria de lo que dice que es, Ciudad Histórica.

Y mirando el futuro, no son los traumas sociales que dejo la conquista en algunos, los negacionistas villlalobistas,  que imposibilitaran la construcción de un Cañete  real y así poder alcanzar sueños imposibles, como devolverle a nuestro pueblo mapuche el sitial en que lo dejaron  en 1553 Lautaro y Caupolican, cuando juntos un 25 de diciembre de 1553 en Tucapel, reafirmaron el compromiso de su pueblo con su libertad.

En esta histórica fecha que Cañete como comuna, estoy seguro no conmemorara; HONOR Y GLORIA A LOS GENERALES MAPUCHE QUE TRIUNFARON EN TUCAPEL...


Luis Llanquilef Rerequeo